¡Es el primer perrito del niño! Al tirar de este simpático cachorro, voltea la cabeza, mueve las orejas y menea la cola, ¡tal y como lo hace un perro real!
Cuando el niño juega a que lleva a Lil’ Snoopy de paseo —tirando de la correa para que camine—, está desarrollando las capacidades motoras finas y gruesas, así como el poder del jugo imaginativo. Ofrézcale ideas sobre formas en las que puede cuidar de Lil’ Snoopy, como conseguirle un plato para ponerle agua o comida imaginaria. ¡Es una buena preparación para el día en que le pida que le compre un perrito de verdad!
Edad sugerida desde 12 meses